Editorial
Fue una sorpresa conocer, en junio pasado, que la revista del Colegio, Tierra & Tecnología, estaba catalogada como una revista científica en el área de Ciencia de la Tierra por el Centro de Información y Documentación Científica (CINDOC), adscrito al CSIC. Es la única revista de esta área que publica a cuatricromía todas sus páginas. Un verdadero lujo para una actividad como la nuestra en que los esquemas, mapas e ilustraciones deben publicarse a todo color.
Varias veces se me ha comentado que porque la revista no tenia revisores y se transformaba en una revista técnico-científica. Desde el Consejo de Redacción pensamos que en España no faltan revistas técnicas de Geología, sino revistas de divulgación geológica. Lo que pretendemos desde el Colegio, a través de la revista, es proporcionar al público información rigurosa sobre lo que hacen los geologos profesionales ya sea en el campo aplicado, en el de la investigación o en la docencia —porque todos son profesionales—. Realmente, lo que hace falta es divulgar la actividad profesional y cual es nuestra aportación a la sociedad por alguien con capacidad para ello, y eso, desgraciadamente, es todavía escaso en España. La mejor divulgación es aquella que expone, de manera sucinta y de forma literaria, las ideas científicas y los trabajos técnicos que hacemos.
La divulgación científica y técnica es importante para la democratización de la sociedad y para la participación de los ciudadanos en la toma de decisiones que determinaran su futuro: una sociedad mas culta será también una sociedad mas libre y responsable.
La dificultad esta en encontrar el equilibrio entre publicar una revista de geologos para geologos o una revista de geologos para la sociedad, manteniendo un mínimo rigor y profesionalidad. En Tierra & Tecnología queremos divulgar, pero no banalizar. La calidad de los artículos se controla por medio de un comité de redacción. Algunas ciencias que se popularizan demasiado pueden ser muy engañosas, pues están realizadas por gente con poco conocimiento sobre el tema, que interpretan o por personas con opiniones sesgadas. Por desgracia, para una persona sin experiencia puede resultar difícil la identificación de los artículos engañosos.
¿Que apoyo va a dar la ciudadanía a la Ciencia y la Técnica —en nuestro caso a la Geología— con sus impuestos si no conoce lo que se hace?. Sabían ustedes que la mayor parte de las agencias o institutos científicos en Estados Unidos cuentan con un departamento de divulgación científica que pretende devolver a la sociedad, en forma de conocimiento, las importantes inversiones realizadas en grandes proyectos?
Pues, en España, no solo faltan estos departamentos sino que ahora, según las informaciones que llegan desde el Ministerio de Educación, pretenden suprimir los pocos contenidos geológicos que tiene la ESO y el Bachillerato. ¿Que cultura geológica van a tener los ciudadanos si se les niega su formación básica? ¿Que capacidad de juicio van a tener aquellos que lleguen a la Administración y tengan que decidir y reglamentar sobre ordenación del territorio, medio ambiente, riesgos naturales, recursos naturales, patrimonio geológico o ingeniería geológica, entre otros temas, si no saben que existen las arcillas, los minerales, las fallas, los acuíferos, las canteras, los estratos o los fósiles? Muchas preguntas y pocas respuestas. En relación con esta ultima pretensión ministerial, el Colegio ha enviado recientemente una carta al Ministerio de Educación solicitando que se mantengan los contenidos actuales de Geología en el curriculum. Hay visos de que los responsables ministeriales van a reconsiderar su postura inicial y reflexionaran sobre la permanencia de la Geología en la Enseñanza Secundaria. Mal vamos si entre todos no dedicamos mas atención a estos objetivos de formación y divulgación.
En este orden de cosas, hay que felicitar a todos los autores que han colaborado con Tierra & Tecnología a lo largo de su historia editorial, por el esfuerzo que han hecho para divulgar su actividad geológica y contribuir con ello al conocimiento general de nuestra profesión y al prestigio de la publicación. Ellos han sido los verdaderos protagonistas de nuestra revista.