"Desde las batallas para garantizar la llegada de estaño, mineral fundamental para producir bronce; hasta las bulas papales contra el empleo del alambre otomano, indispensable para los curtidores y la industria textil; de las maniobras para hacerse con el monopolio del mercurio a la guerra comercial entre aliados y nazis por controlar la producción de wolframio, básico en obuses perforantes”. El economista Alessandro Giraudo hace un repaso completo en Cuando el hierro era más caro que el oro de los momentos en los que las materias primas han sido productos estratégicos para las civilizaciones.
Hoy en día, son las tierras raras las que ocupan ese lugar en la historia.