La delegación en Castilla y León del Ilustre Colegio Oficial de Geólogos (ICOG) celebra la modificación del Reglamento de Urbanismo de Castilla y León (RUCyL) para permitir la actividad extractiva en suelos rústicos protegidos.
El pasado 15 de marzo se publicó en el Boletín Oficial de Castilla y León, el Decreto 6/2021, de 11 marzo, que modifica el RUCyL.
“Este cambio va a permitir tramitar la autorización de uso excepcional de nuevos proyectos mineros paralizados por ubicarse en esa categoría de suelo y desbloquear el desarrollo de otros”, señala Juan Piñeiro, delegado del ICOG en Castilla y León.
“Ha costado mucho y es una buena noticia no solo para el sector sino para impulsar la investigación de nuestros recursos naturales autóctonos”, señala Piñeiro.
Largo recorrido
La delegación del ICOG en Castilla y León ha participado activamente en toda la modificación normativa desde el 2018 a través de la Comisión Regional de Minería.
“Hemos colaborado directamente con la Dirección General de Minas de la Junta de Castilla y León, con el fin de modificar la normativa urbanística autonómica que prohibía la actividad extractiva en suelos clasificados como rústicos con protección en las normas urbanísticas municipales”, explica Piñeiro.
El primer paso se dio en 2019 cuando se modificaron los artículos 23 y 25 de la Ley de Urbanismo de Castilla y León (LUCyL), diferenciando la minería energética del resto de las actividades extractivas.
Las actividades extractivas se definen como “actividades extractivas de rocas y minerales industriales, minería metálica, rocas ornamentales, productos de cantera y aguas minerales y termales, entendiendo incluidas las explotaciones mineras subterráneas y a cielo abierto, así como las construcciones e instalaciones vinculadas a su funcionamiento y al tratamiento in situ de la materia prima extraída”, precisa.
Pero para su aplicación “era necesaria la modificación del Reglamento de Urbanismo de Castilla y León, que es el que establece el uso del suelo”, puntualiza el delegado.